Die Puppe es la
película con la que Lubitsch acaba 1919, año en la que había rodado Madame Dubarry, con Pola Negri y Emil
Jannings, que lo consagró como el mejor director europeo del momento y
convirtió a la UFA en gran productora internacional.
Inspirada en los relatos de autómatas de Hoffmann, es un
raro ejemplo de cómo utilizar para fines cómicos el expresionismo y el slapstick,
con el que había tenido mucho éxito con anterioridad. Sin embargo, los gags poseen escasa
efectividad cómica debido a su escasa inventiva, los únicos que me han
resultado divertidos han sido los apuntes anticlericales. Es una película sin
demasiado interés dentro de la vena burlesca lubitschiana. Posteriormente
vendrán empresas de mayor envergadura.
Lo más destacable es el uso de algunos efectos raros, levemente divertidos, como el uso de la
pantalla dividida, la sobreimpresión, las exposiciones múltiples, como el plano
donde aparecen muchas bocas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario