"El Infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquel que existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio".

Italo Calvino. Las ciudades invisibles.

lunes, 8 de marzo de 2010

VOSKHOZHDENIYE


Película, con una maravillosa fotografía en blanco y negro llena de magia y vida, ganadora del Oso de Oro en Berlín en 1977, que narra un incidente durante la Segunda Guerra Mundial con enorme fuerza, mostrando gran maestría en la puesta en escena, sobre todo las secuencias que transcurren en la nieve.
Dos soldados rusos parten en una misión para conseguir víveres para un grupo formado por soldados, mujeres y niños, todos en fuga. Tras una primera parte escalofriante en la que es casi posible sentir la nieve, la película se convierte en una parábola bíblica, con una figura crística dispuesta a sacrificarse en nombre de sus creencias y un individuo más débil y más humano, verdadero Judas, dispuesto a traicionar a los suyos para sobrevivir.
Un fondo, la locura de la guerra y la vulnerabilidad del ser humano, y una forma, una fuerza terrible en las imágenes, de una absoluta maestría y de gran inteligencia, con unos últimos veinte minutos más intensos y desgarradores vistos últimamente. Shepitko, definitivamente cineasta del panteón de la cinematografía rusa, que murió demasiado joven en un trágico accidente de tráfico con 40 años, ha dejado tras de sí algunas joyas a descubrir con urgencia. Me pongo a la búsqueda del resto de su corta filmografía, a la búsqueda del documental que Elem Klimov, su marido, realizó poco antes de la muerte de Sheptiko durante el rodaje de Prosscanie, a la búsqueda del texto que Susan Sontag le dedicó.

2 comentarios:

  1. Tedro, que ganas de ver la película después de leer tu descripción, yo tuve la suerte de ver hace poco la peli "Masacre" o "Come and see" (como es titulada en inglés) de Elem Klimov, y un retrato poetizado de la guerra y los abusos desenfrenados que ocurren en ella, a través de la mirada subjetivizada de un adolescente cuyo trauma destruye la mirada inocente, heroica e idílica que el tenía en un principio del conflicto bélico. Saludos desde La Paz, Bolivia y seguiré frecuentando tu blog!!!

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  2. Álvaro, vi "Masacre" hace ya unos diez años y la tengo algo olvidada. Lo que sí recuerdo es la secuencia de la masacre y los disparos finales contra la fotografía de Hitler, hasta que aparece una siendo niño. Puede ser momento de volverla a ver.
    Un abrazo.

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